El Llamamiento Eficaz (Tercera parte)

Bueno hermanos continuamos con la tercera exposición del tema "El llamamiento Eficaz" del libro Tratado de Teología de Thomas Watson. Gracia y Paz.

Tratado de Teología

Segunda aplicación: De prueba. Comprobemos si hemos sido eficazmente llamados. Esto podemos saberlo por su antecedente y sus consecuentes:

1. Por su antecedente. Antes del llamamiento eficaz, el alma experimenta una obra de humillación. El hombre es convencido de pecado, comprende que es un pecador y nada más que un pecador; se rompe así el barbecho de su corazón (cf. Jer. 4:3 LBLA). Como el agricultor rompe los terrones y luego siembra la semilla en la tierra (cf. Is. 28:24), así Dios, por medio de la obra de convicción de la ley, quebranta el corazón del pecador y lo hace apto para recibir las semillas de la virtud. Los que nunca han experimentado esta convicción de pecado no han sido llamados. "(El Espíritu) convencerá al mundo de pecado"(Jn. 16:8). La convicción de pecado es el primer paso en la conversión.

2. Por sus consecuentes. Que son dos:

a) El que es llamado para salvación responde al llamamiento de Dios. Cuando Dios llamó a Samuel, este respondió: "Habla, porque tu siervo oye"(1 S. 3:10). Cuando Dios te llama a una acción religiosa, ¿acudes inmediatamente? "No fui rebelde a la visión celestial"(Hch. 26:19), dice Pablo. Si Dios nos llama a ocupaciones contrarias a la carne y la sangre, obedecemos a su voz en todo. La verdadera obediencia es como la aguja, que señala hacia donde la atrae el imán. Los que son sordos al llamamiento de Dios demuestran que no han sido llamados por la gracia.

b) El que ha recibido el llamamiento eficaz cierra sus oídos a toda otra llamada que pudiera apartarle de Dios. Así como Dios llama, también hay otras llamadas mediante la tentación, así como la lujuria y las malas compañías... Pero, del mismo modo que la serpiente cierra su oído a la voz del encantador, así los que son llamados eficazmente lo cierran también a todos los encantos de la carne y del diablo.

Tercera aplicación: De consuelo para aquellos que son llamados por Dios. Este llamamiento es una prueba de la elección: "A los que predestinó, a éstos también llamó"(Ro. 8:30). La elección es la causa de nuestra vocación, y la vocación es la señal de nuestra elección. La  elección es el primer eslabón en la cadena de la salvación; la vocación, el segundo. El que cuenta con el segundo eslabón de dicha cadena está seguro de tener también el primero. Así como el arroyo nos guía hasta su fuente, desde la vocación ascendemos hasta la elección. El llamamiento es la prenda y la promesa de la gloria: "Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación"(2 Ts. 2:13 LBLA). En la obra de la gracia efectuada en nuestro corazón podemos leer el amor divino, que nos predestinó.

Cuarta aplicación: Los que son llamados deben estar agradecidos por esta inefable bendición. Sé agradecido a las tres personas de la Trinidad: al Padre, por su misericordia; al Hijo, por sus méritos; y al Espíritu, por su eficacia. Para ayudarte a ser agradecido, considera que, cuando habías ofendido a Dios, él te llamó; cuando Dios no te necesitaba, sino que tenía millones de santos glorificados y ángeles para alabarle, te llamó a ti. Piensa en lo que eras antes de que Dios te llamara: estabas en tus pecados. Cuando Dios llamó a Pablo, lo encontró persiguiendo a los cristianos; cuando llamó a Mateo, este se hallaba sentados el banco de los tributos públicos; cuando a Zaqueo, vivía como un extorsionador... Cuando Dios, por su gracia, llama a un hombre, lo encuentra siguiendo sus concupiscencias, como Saúl, que fue llamado al trono mientras iba tras las asnas. Admira el amor de Dios y exalta su alabanza por haberte llamado cuando perseguías con ardor el pecado.

... En estos días terminaremos con la ultima serie sobre este tema. Gracia y Paz hermanos. Soli Deo Gloria.