Los Puritanos |
Los puritanos acentuaron la necesidad de la meditación. Dijeron que, en primer lugar, Dios nos ordena meditar en su Palabra. Esto solo debería ser suficiente razón. Citan numerosos textos bíblicos (Dt. 6:7; 32:46; Sal. 19:14; 49:3; 63:3; 94:19; 119:11, 15, 23, 28, 93, 99; 143: 5; Lc. 2:19; 4:44.. etc.) y ejemplos ( Melquisedec, Isaac, Moiés, Josué, David, María, Pablo, Timoteo). Cuando no meditamos, tenemos en poco a Dios y su Palabra y revelamos que no somos piadosos (Sal. 1:2).
En segundo lugar, deberíamos meditar en la Palabra como si fuera una carta que Dios nos ha escrito. "No debemos acercarnos a ella con prisa, sino meditar en la sabiduría de Dios al redactarla y en su amor al enviárnosla", escribió Thomas Watson. Esta meditación inflamara nuestros afectos y amor hacia Dios. Como dijo David: "Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, y meditaré en tus estatutos" (Sal. 119:48).
En tercer lugar, no se puede ser un cristiano sólido sin meditar. Como dijo Thomas Manton: "La fe es flaca y pronta a desfallecer a menos que se alimente con continua meditación en las promesas, Como dice David (Sal. 119:92): "Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido". Watson escribió: "Un cristiano sin meditación es como un soldado sin armas, o un trabajador sin herramientas. Sin la meditación, las verdades de Dios no permanecerán con nosotros. El corazón es duro y la memoria olvidadiza y, sin la meditación, todo esta perdido".
En cuarto lugar, sin la meditación, la Palabra predicada no nos beneficiará. Leer sin meditar es como tragar "comida cruda y sin digerir", escribió Scudder. Richard Baxter añadió: "Un hombre puede comer muy bien, pero no puede digerir igual de bien".
Watson escribió: "Hay tanta diferencia entre el conocimiento de una verdad y la meditación en una verdad como la hay entre la luz de una antorcha y la luz del sol. Pon una lampara o una antorcha en el jardín y no tendrá ningún efecto. El sol tiene un dulce efecto: hace crecer las plantas y florecer las hierbas. Así que el conocimiento no es mas que una antorcha encendida en el entendimiento, que tiene poco o ningún afecto: no hace al hombre mejor. Pero la meditación es como el brillo del sol: opera en los efectos, enardece el corazón y lo hace mas santo. La meditación se apodera de la vida que hay en una verdad".
Oración |
En sexto lugar, los cristianos que no meditan son incapaces de defender la verdad. No tienen la médula espinal, y se conocen poco a sí mismos. Como escribió Manton: "El hombre que es extraño a la meditación es extraño a sí mismo". "Es la meditación lo que hace al cristiano", dijo Watson. "Así que veas la necesidad de la meditación"- escribió el arzobispo James Ussher- "Debemos decidirnos sobre este deber si pretendemos ir al cielo".
Finalmente, también puede añadirse que esta meditación es una parte esencial de la preparación del sermón. Sin ella, los sermones carecerán de profundidad de entendimiento, riqueza de sentimiento y claridad de aplicación. La exhortación de Bengel a los estudiantes del Nuevo Testamento griego capta la esencia de esta meditación: "Te totam aplica ad textum; rem totam applica ad te"(Aplica al texto todo tu ser; aplica a ti todo el asunto).
Espero que esto no sea solamente un tipo de lectura agradable a ti o a mi, sino que en la gracia de Dios podamos aplicarla a nuestras vidas. Dios les bendiga. Soli Deo Gloria.
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